Milagros

Los Milagros de La Virgen de La Consolación

Inmediatamente a la reaparición del prodigio pictórico de la Virgen de la Consolación, en los elementos de su composición, como obra que recobra su perdida nitidez, comenzaron a manifestarse las bondades y clemencias de Nuestra Señora, con curaciones y expresiones confirmadoras de su deseo de dar. a cuantos acuden a Ella, la fe requerida para el amor de Dios, lo cual no es milagro, sino divina abundancia del don de la caridad cristiana y del estímulo del alma equivocada o que sufre, cuando el cuerpo es lacerado por el pecado o por la enfermedad. Numerosas son las curaciones hechas a los primeros devotos de la Virgen de Táriba, así como se cuentan, por miles de miles, las mercedes concedidas a través de cuatro siglos, f muchas son sus manifestaciones extraordinarias como para que nadie dude de su volver, con el manto de la misericordia, siempre en semilla y espiga de afecto por la región andina venezolana y de otras del país y de la vecina Colombia. Es porque universal es su pregón y su divina bondad con hechos sobrenaturales y milagrosos, conocidos y palpados realmente.

Cuantos viajeros pasan por la tierra tachirense y cuantos historian su pasado, han de detenerse a reverenciar y a nombrar, en forma especial, a la Virgen de Táriba, destacando su milagrosa presencia y la proliferación y realidad de sus benevolentes dones. Cuando en 1627 Fray Pedro Simón publicó sus famosas "Noticias Históricas de Venezuela", consecuencia de sus viajes y observaciones y claro que de su capacidad intelectual, al referirse a la incursión a Táriba del descubridor Pérez de Tolosa en 1547, dice lo siguiente; "Desde donde atravesando un pequeño río, que hoy llaman el de la villa de San Cristóbal, fueron a dar a otra población que estaba cerca de la otra parte, en el mismo sitio o cerca de donde ahora está la devotísima ermita de Nuestra Señora de Táriba, que es el consuelo de todas aquellas provincias circunvecinas, por algunos milagros y socorro que les ha hecho en sus necesidades esta santísima imagen, que es pintada en un lienzo de media vara de largo, cuadrada en proporción. Teniéndola- en' gran veneración en toda aquella tierra, obligados de los beneficios dichos."

La única equivocación de Fray Pedro Simón -en lo que incurre algunas veces en sus narraciones- es que la Virgen no está pintada en un lienzo, sino en madera. Por lo demás, reafirma, a cuatro siglos de distancia, la divina bondad de Nuestra Señora de Táriba y el consuelo que siempre fue, y lo es permanenterntnte, para las "provincias circunvecinas", pues desde los días coloniales su manto protege la religiosidad de un pueblo de grandes atributos espirituales.

Son muchos los Milagros o Favores Recibidos que los devotos de la Virgen de Consolación le atribuyen. Es por esto que deseamos que Ud. comparta su experiencia y así proyectarla aún más a todos los rincones

Si se ha cumplido su petición o favor solicitado a la Virgen, envíe su relato en forma resumida al correo electrónico:

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